¿Cuándo Una Emergencia Es Una Emergencia Digna Del Fondo De Emergencia?
Definitivamente queremos usar nuestro fondo de emergencia como una última opción - pero como hemos visto los últimos meses - las emergencias se pueden presentar de distintas maneras.
Las emergencias obvias:
- Pérdida del empleo
- Reparaciones inesperadas del auto o la casa
- Emergencia médica
- Viajes no planeados (quizás un familiar que vive al otro lado del país se enferma.)
- Algo necesario se daña inesperadamente (teléfono, computadora, etc.)
Las emergencias no-tan-obvias:
La vida tiene un montón de áreas grises. Pero, ¿cómo decidimos si meter mano o no al fondo de emergencia si nuestra emergencia cae en una de esas áreas grises?
Primero, ¿es esperada o inesperada?
Si es esperada - hagamos nuestro mejor esfuerzo por planear con anticipación y presupuestar para el gasto. Pero si hemos presupuestado con anticipación - usar el fondo de emergencia es a menudo una mejor opción que usar la tarjeta de crédito.
Si tenemos gastos que se pagan anualmente o dos veces por año, a menudo es útil abrir cuentas separadas para esos gastos y crear un plan de ahorros de modo que no nos sorprendan esos gastos.
Segundo, ¿es un gasto (necesidad) o una oportunidad (deseo)?
Aquí es cuando discernimiento estelar y disciplina entran a jugar.
Cuando estamos tomando decisiones sobre las emergencias menos obvias podemos hacernos algunas preguntas...
Si nuestro amigo nos hablara sobre la misma situación - ¿cuál sería el consejo que le daríamos?
¿Si metemos mano a nuestro fondo de emergencia ahora mismo nos vamos a sentir aliviados o ansiosos cuando recordemos nuestra decisión en unos meses?